ÉTICA Y RESPONSABILIDAD EN LA ENSEÑANZA DE YOGA
La enseñanza del yoga no se limita solo a guiar posturas y técnicas de respiración. Implica un profundo compromiso ético y responsabilidad con los estudiantes, la comunidad y la propia práctica. La ética en la enseñanza del yoga se basa en los principios fundamentales de la filosofía yóguica, que incluyen valores como el respeto, la honestidad, la no violencia, la compasión y la humildad. Para un instructor, la ética y responsabilidad se manifiestan a través de comportamientos y actitudes que cultivan un ambiente de aprendizaje seguro, inclusivo y respetuoso.
Ética en yoga se refiere a un conjunto de principios y valores que guían el comportamiento y las decisiones del instructor. Estos principios incluyen los Yamas y Niyamas, los cuales son las reglas éticas y de conducta en el yoga según el texto antiguo «Yoga Sutras de Patanjali». Los Yamas, como la no violencia (Ahimsa) y la verdad (Satya), dictan cómo interactuar con el mundo exterior, mientras que los Niyamas, como la autodisciplina (Tapas) y la autoestudio (Svadhyaya), se enfocan en el autocuidado y crecimiento personal del instructor.
Responsabilidad en la enseñanza del yoga significa asumir un papel consciente y cuidadoso al guiar a los estudiantes, respetando sus límites físicos, emocionales y espirituales. Los instructores deben tener una comprensión profunda de la anatomía, fisiología y técnicas de yoga para evitar lesiones y apoyar el bienestar integral de los estudiantes. Además, implica ser honesto acerca de las propias capacidades y límites como instructor, buscando formación continua y respetando el desarrollo individual de cada estudiante.
Aplicación de Ética y Responsabilidad
En la enseñanza del yoga, la ética y la responsabilidad se aplican en diversos aspectos, tales como:
Respeto hacia los estudiantes: Tratar a cada estudiante con dignidad, aceptando su diversidad de capacidades, edades, géneros, culturas y estilos de vida. Esto incluye ser sensible a las experiencias y límites físicos y emocionales de los alumnos.
Respeto a la comunidad: Involucra actuar con integridad y profesionalismo dentro de la comunidad de yoga, colaborando con otros instructores, respetando la tradición del yoga y contribuyendo al bienestar colectivo.
Creación de un espacio seguro: El instructor debe crear un ambiente en el que los estudiantes se sientan seguros y libres de juicio. Esto implica mantener la confidencialidad, respetar el espacio personal de los alumnos y evitar el contacto físico no consensuado.
Compromiso con la enseñanza auténtica: La práctica y enseñanza del yoga debe alinearse con sus raíces filosóficas y espirituales, evitando caer en la mercantilización o distorsión del yoga solo como ejercicio físico. El instructor tiene la responsabilidad de transmitir las enseñanzas del yoga de manera auténtica y respetuosa.
Ejemplos Reales y Prácticos de Ética y Responsabilidad
Uso del Ajuste Físico: Un instructor detecta durante una clase que un estudiante está realizando una postura de forma incorrecta. En lugar de forzar un ajuste físico, pregunta si puede ofrecer asistencia y utiliza indicaciones verbales y visuales para corregir la postura. Esto demuestra respeto hacia los límites del estudiante y asegura que el ajuste se realice de manera ética.
Confidencialidad de los Estudiantes: Durante una clase privada, un alumno comparte que está lidiando con estrés y ansiedad. El instructor escucha con empatía, mantiene la confidencialidad y adapta la clase para incluir técnicas de respiración y relajación. Aquí, la responsabilidad se manifiesta al respetar la privacidad y apoyar al estudiante en su bienestar.
Adaptación a las Capacidades: Un instructor tiene estudiantes de diferentes niveles en su clase. Al enseñar una postura avanzada como el “Cuervo” (Bakasana), el instructor ofrece variaciones y alternativas accesibles para aquellos que no pueden realizar la postura completa. Esto muestra un respeto hacia las diferencias físicas y un compromiso con la seguridad de todos.
Formación Continua: Un profesor de yoga con experiencia nota que el interés en el yoga terapéutico está creciendo entre sus estudiantes. Reconociendo sus propios límites de conocimiento, el instructor asiste a cursos de formación avanzada para ampliar su comprensión sobre yoga terapéutico, actuando con ética y responsabilidad para ofrecer una enseñanza adecuada.
Neutralidad y No Discriminación: Un estudiante expresa durante la clase que su religión le impide realizar ciertos mantras o mudras. El instructor acepta su elección sin juicio y adapta la práctica, demostrando respeto por la diversidad de creencias y una ética de inclusión.
Conclusión
La ética y responsabilidad en la enseñanza de yoga son fundamentales para crear una experiencia de aprendizaje segura, respetuosa y transformadora para los estudiantes. Los instructores deben actuar como modelos de conducta ética, honrando los principios del yoga y cuidando de los estudiantes con sensibilidad y respeto. Al comprometerse con la ética y responsabilidad, el instructor no solo protege el bienestar de los estudiantes, sino que también preserva la esencia y autenticidad del yoga, contribuyendo a su práctica como una vía para el crecimiento personal y la conexión con uno mismo y con los demás.
